La vegetación natural
Si hablamos de plantas naturales, hay que tener en cuenta el tamaño de su tronco y de sus hojas, para situarlas adecuadamente.
En cuanto a su color tener en cuenta que las mas verdes se situaran mas cercanas que las oscuras, así como las de hojas mas grandes también estarán mas cercanas que las de pequeñas hojas.
A la mayoría de las plantas es conveniente secarlas para mantener la rigidez y el color. Para el secado, colgaremos la planta cabeza abajo en una habitación lo mas oscura posible, hasta que esté seca al tacto. Con este procedimiento, podremos utilizar la planta en varias ocasiones. Así mismo podemos colorearlas introduciéndolas en anilina del color elegido durante un día y secándolas posteriormente. También podemos ayudarnos de laca del pelo para fijar las hojas y que no caigan con facilidad.
Un ejemplo de plantas que podemos emplear sería:
El Romero o el Tomillo
Y sobre todo no olvidar que muchas de las plantas de nuestros bosques están protegidas, por lo que nos tendremos que asegurar de que en nuestra zona no tenemos prohibiciones. Por ultimo recordar que cortaremos siempre las plantas, dejando como mínimo sus raíces y algo de tronco para que puedan reproducirse.
El Musgo
Tal vez sea la planta mas utilizada en nuestro Pesebre. Tengamos en cuenta que es una planta protegida en nuestro pais y está prohibida su comerciaización. Existe un musgo artificial que es muy similar al natural.
Al estar protegido es conveniente guardarlo de un año para otro, para ello una vez limpio, lo envolveremos en papel de periódico. Cuando tengamos que volver a utilizarlo podremos recuperar su color rociándolo con agua y unas gotas de vinagre.
Últimamente se esta introduciendo también el liquen polar o musgo escandinavo,
por su pequeño tamaño resulta muy apropiado para imitar arbustos y hojas de los árboles, aguanta muy bien el calor y no suele secarse. Normalmente lo venden en color blanco pero es muy fácil de teñir, sencillamente lavándolo con un poco de pintura plástica.
El musgo se utiliza para :
- Simular praderas.
- Tapar las juntas o coqueras del corcho cuando hacemos montañas o cuevas.
- Ideal para poner pastando a las ovejas.
- Pequeñas plantas con el musgo mas corto.
- Arbustos y matojos con el musgo mas largo.
- Cipreses con musgo picado y pegado a un palito que hará de tronco.
- Triturado con una picadora eléctrica, se consigue un polvo verde ideal para tapar peanas y mezclas diversas con tierras o serrín.
Las Palmeras
La palmera por ser el árbol mas representativo en cualquier Pesebre, es el que a los aficionados a este mundo, mas nos apetece poner en nuestro Belén.
Suele ponerse agrupado en dos o tres piezas, de diferente tamaño y forma, que pegaremos a una base de madera o porexpan.
Para confeccionar el tronco podemos emplear diferentes métodos.
Con porexpan, dibujando la forma deseada y utilizando una plantilla, recortaremos con una cuchilla tantas piezas como necesitemos para darle el grosor deseado. Pegaremos estas piezas con cola blanca y cuando esté todo seco procedemos a su redondeado, bien utilizando el método del soldador o con cuchilla o con una pequeña lima.
Después podríamos recubrir el porexpan con una tela de franela bañada en lechada de escayola no muy gruesa, permitiéndonos arrugarla en una especie de capas circulares que nos daría la forma parecida de las escamas.
A todo el conjunto le daremos una capa fina de escayola para tapar los poros y permitir pintarla mejor.
Para trocos lejanos y pequeños podemos utilizar ramas de pino.
Para distancias intermedias quedan mejor las confeccionas con cuerda.
Utilizando alguna ramita o algún tubo como base, se enrolla alrededor una cuerda. Para el tubo podríamos utilizar el de macarrón utilizado por los electricistas para pasar cables dentro de las paredes, o el de P.V.C. que se utilizan los fontaneros.
En el caso de la cuerda utilizaremos de esparto. La bañaremos en una mezcla de cola blanca con escayola muy aguada y una vez enrollada y seca la pintaremos de marrón oscuro.
Para disimular la cuerda podemos utilizar serrín, pintándolo de marrón mas oscuro y espolvoreándolo alrededor de la cuerda, intentando imitar los pelillos que vemos salir de las palmeras.
Para las palmeras mas cercanas el tronco lo podemos realizar como en el caso anterior con algún tubo o conjunto de alambres para dar la forma y para recubrirlo en este caso utilizaremos piñas, a ser posible de pino piñonero por su forma. Intentaremos coger las mas pequeñas y una vez desgranadas utilizaremos sus hojitas, recortándolas incluso en algunas ocasiones, para ir pegándolas en forma circular alrededor del tronco. Para pegarlas podemos utilizar cualquier pegamento fuerte de secado rápido de estos utilizados en maquetas o cola de contacto.
Si crees conveniente y para su mejor conservación podríamos pintarlas con una fina capa de barniz incoloro, mate por supuesto, e incluso con un pequeño color caoba que la oscurecería, para las utilizadas en la lejanía.
Si eres mas detallitsta podrías intentar hacer el tronco de arcilla recubriendo un eje central de alambre al que daremos forma para después hacerle unas incisiones con un cuter alrededor de toda la arcilla.
En el caso de las hojas podemos también hablar de varias formas de hacerlas. En todos los casos es conveniente realizar varias plantillas en cartulina dura, teniendo en cuenta hacer de varios tamaños. Grandes para la parte inferior, medianas para el centro y algunas algo mas pequeñas para la parte superior.
Una forma de hacer las hojas seria, recortar con la plantilla dos hojas iguales bien sea en papel grueso tipo de estraza, o en cartulina o papel ya coloreado en verde.
Una vez recortadas las pegamos una a otra poniendo en el centro y en medio un fino alambre para conseguir mayor resistencia y poder moldearla y darle forma a la hoja. Dejaremos un pequeño trozo de alambre saliente para después unirlas.
Cuando tengamos unidas las dos partes, procedemos a efectuar unos cortes oblicuos hacia el nervio central, lo mas juntos posibles.
Otra forma de confeccionar estas hojas es parecida a la anterior con la modificación de que pegamos los dos trozos primero y luego ayudados de la plantilla recortamos la forma de la hoja.
Esta forma parece ser mas rápida que la anterior pues el alambre siempre logramos dejarlo en el centro de la hoja, recortamos el anverso y reverso a la vez y no tenemos que estar intentando cuadrar las dos partes.
También hay algunos que utilizan cinta de papel de la que usan los pintores para hacer las hojas con el método anterior.
Una vez realizadas las hojas y en caso necesario las pintamos de verde, con algunos toques de marrón o de beige para darle aspecto de algunas hojas secas, pero sin pasarse de coloridos.
Cuando tengamos todas las hojas las iremos uniendo en un ramillete al que daremos la forma deseada e introduciremos en el tronco, pegándolo al extremo superior.
Como detalle final, le pondremos unos ramilletes de dátiles que podemos confeccionar con unos granos de arroz pegados a un hilo y pintados con tonos anaranjados.
Los arboles
Lo mas importante antes de empezar nuestro árbol es tener claro el tamaño para que resulte proporcionado con el resto de los elementos.
Suponiendo que no tenemos la suerte de tener unos bonsáis, veremos como podemos realizar un árbol, intentando imitar a la naturaleza en sus formas.
Para el tronco podemos utilizar alguna rama seca, como las de jara, tomillo, lavanda, encina, una cepa, o cualquier otro arbusto leñoso que nos pueda servir de tronco.
En caso de no encontrar el tronco deseado, podríamos recurrir a confeccionarlo con porexpan o arcilla.
Si nos decidimos por el porexpan, uniremos una piezas que previamente habremos dibujado y recortado, dándole la forma deseada.
A continuación las tallaremos y recortaremos dándole la forma redondeada del tronco, utilizando una cuchilla y una pequeña lima. Si queremos podemos realizar unas pequeñas incisiones en el tronco bien con la misma cuchilla o con el soldador, para darle aspecto de leñoso. Este tronco lo pegaremos sobre una base de madera para que quede firme, y lo recubriremos con una fina capa de escayola, para tapar todas las pequeñas grietas del porexpan.
Una vez seco el conjunto procedemos a repasar la escayola para crear unos falsos nudos, e incluso si es preciso nos podemos ayudar con una fina tela de arpillera que nos ayudara en el moldeado.
Con esta misma técnica podemos realizar las raíces superficiales y las ramas con las que sujetaremos la copa del árbol.
Para finalizar, lo pintaremos, dando una base de nogalina primero, y luego con pintura acrílica en la gama de marrones, negros y grises, con algún retoque de verde para dar sensación de musgo.
Para la copa de nuestro árbol podemos utilizar un conjunto de ramitas, que uniremos en cantidad y tamaño proporcional al tronco que hemos confeccionado.
Las zonas de unión de las ramas las podemos disimular con la misma técnica con la que hemos realizado las ramas superiores del tronco, así utilizando los mismos colores quedara todo el conjunto disimulado.
Si las ramas utilizadas no son lo suficiente frondosas podemos utilizar para conseguir el volumen deseado; bolas de musgo artificial o de esponja tintada de verde.
También se consigue un efecto sorprendente bañando esas ramitas en una mezcla de cola blanca y agua, y después rebozándolas en orégano del que usamos para cocinar o en serrín tintado.
El Ciprés
Tradicionalmente el ciprés es un árbol arraigado a la tradición en los paisajes bíblicos, pues se solía plantar en las entradas de las casas en señal de bienvenida.
El ciprés lo podemos realizar pegando varias capas de porexpan, recortándolas con un cuter, dándole la forma de lanza característica.
Para darle forma irregular podemos pasarle un soldador para hacerle pequeñas cavidades. Una vez terminado, lo pintaremos todo con cola blanca y lo rebozaremos por arena de río o con serrín, según la apariencia que queramos conseguir con sus hojas. Una vez seco todo, lo pintaremos primero con una base de verdes oscuros, aclarándolo después con verdes mas claros según la lejanía en que situemos el ciprés en nuestro Belén.
Para terminar, en la base inferior colocaremos un pequeño trozo de rama seca para simular el tronco. Podemos realizar las hojas también partiendo de un conjunto de ramitas de ciprés o de abeto, el cual bañaremos en cola blanca mezclada con agua.
Posteriormente lo rebozamos en serrín y se deja secar. Repetimos este paso varias veces, hasta que el conjunto se asemeje a las hojas del ciprés, y procedemos a pintarlo como en el caso anterior. Para los cipreses lejanos también podemos utilizar musgo prensado pegado sobre un palillo o una ramita.
Los Juncos
Ríos, charcas, o lagos, son sitios ideales para que crezcan los juncos.
Para confeccionarlos, utilizaremos agujas de pino, a ser posible piñonero, por su forma mas fina y redondeada.
Debidamente atadas por su parte inferior las pintaremos de un verde intenso y las pegamos a una base de arcilla.
Para imitar las eneas, podemos añadir a algunos de ellos y por la parte superior, un pequeño cilindro de plastelina, o de arcilla, o simplemente un trocito de plástico de un cable eléctrico. Trocito que pintaremos en marrón claro u oscuro.
Para pintar las figuras se suele utilizar oleos o acrílicos (de buena calidad para que no se alteren los colores)
Pitas y Chumberas
Las chumberas las podemos realizar con bolitas de arcilla aplastadas simulando las hojas.
Otro método seria utilizando pipas de calabaza o de aullama, dejándolas secar previamente.
También se pueden imitar con laminas de corcho rebajadas por los cantos.
Todos estos métodos podremos unirlos unos a otros utilizando trozos de palillos o pedacitos de alambre y cola.
Para los higos utilizaremos bolitas de arcilla, arroz, o cabezas de cerillas.
Todo el conjunto lo pegaremos a una base de arcilla. Pintándolo en tonalidades verde grisáceos y los higos en rojizo anaranjado.
Las pitas se confeccionan con arcilla, haciendo rodillos que luego aplastaremos, y juntaremos por la parte inferior en ramilletes de ocho o diez hojas de diferente tamaño.
Cuando seque la arcilla, la pintaremos de color verde grisáceo.
Tanto las pitas como las chumberas tendremos en cuenta que se crían en ambientes secos, por lo que trataremos de alejarlas de ríos y zonas húmedas.
Sembrados Naturales
En una bandeja de porexpan, como las que encontramos en fruterías o con la carne, podemos plantar algunas semillas que cuando crezcan podrían dar un toque muy especial a nuestro Belén.
Tapamos las semillas con un poco de tierra vegetal y las humedecemos bastante.
Para darle tiempo a crecer, todo esto lo tendremos que realizar unos veinte días antes de que tenga que estar montado nuestro Belén.
Podemos poner varias bandejas juntas con distintos sembrados, e incluso alguna valla o cercado, para darle mas realismo.
Las semillas mas usadas para estos sembrados suelen ser las de crecido frondoso, rápido y no muy elevado, como por ejemplo el alpiste, el mijo, el césped, o el trigo o la lenteja.
Por supuesto una vez mas tendremos en cuenta las proporciones con las figuras y edificios para poder mantener un conjunto agradable a la vista.
Herramientas y utensilios
Podemos realizar algunas herramientas y utensilios partiendo también de las plantas.
En el caso de las horcas, las confeccionaríamos a partir de ramas tiernas de olivo, para ello cogemos una ramita en forma de cruz, la pelamos, quitándole la corteza con cuidado de no romper las ramas, unimos tres de sus lados con una cuerda, luego dejamos que se seque y para finalizar cortaremos los extremos sacándoles algo de punta para que nos quede en la forma deseada.
El olivo también resulta apropiado para los mangos de las herramientas como palas, rastrillos, hachas, azadas, escobas, etc
- Con cuerda de esparto se pueden hacer cestas, a las que un poco de cola liquida daría la rigidez adecuada.
- Para rellenar estas cestas podemos recoger bayas de algunos jardines, que son como lentejas redondas y coloradas. Estas bayas las podemos secar colgadas del rabito en un lugar seco, oscuro y algo aireado.
- Tenemos mas ejemplos para rellenar estas cestas como las pipas de manzana o pera que imitan higos.
- Las semillas de mijo, pintadas y pegadas a una cuerda de cáñamo pueden parecerse al maíz.
- Los huesos de aceitunas los podemos convertir en melones con un poco de pintura.
- Si queremos ceñirnos a la realidad, sobre todo en los Pesebres históricos, tendremos que tener cuidado en no poner especies o frutos como tomates o patatas, que llegaron mucho mas tarde oriundas de América.
No nos olvidemos de la paja, para poner en los tejados junto con un poco de barro, cortada para los animales o para poner alrededor de la cuna, o pesebre.